A veces cuando veo películas o series dey televisión me maravillo de los logros de la ingeniería, estas visiones de cosas tan imponentes que el 'ingenio' humano ha creado son las cosas que me impulsan a unirme a los millones de ingenieros que construyen nuestro mundo día a día, por supuesto, en mi propio campo. Pero a veces... me doy cuenta de lo arrogantes que somos los seres humanos y... aunque me cueste aceptarlo los ingenieros.
Las ciencias exactas, la física, la química, la geología, etc., y, en la que se basan todas, las matemáticas le han proporcionado al hombre un poder inimaginable, con modelos numéricos hemos podido modelar prácticamente todo nuestro universo (si, la frase anterior también es arrogante, ya lo sé) este poder nos ha dado las herramientas para manipular las leyes de la naturaleza y hacerlas trabajar para nosotros pero sin quebrantarlas nunca (bueno, es que no se puede de cualquier forma).
Hemos conseguido que los aviones vuelen por el cielo desafiando la gravedad valiéndonos de la resistencia del aire, hemos conseguido que un cohete salga de nuestra atmósfera valiéndonos del impulso proporcionado por la combustión del O2 líquido, y hasta hemos conseguido manipular los componentes de la naturaleza para construir materiales ultra ligeros y resistentes que nos permiten ir a lugares a los que nuestros cuerpos no están avezados, algún día podremos incluso cambiar nuestros propios cuerpos para hacerlos mejores quizás... jugando un poco a ser dioses.
Pero todo esto tiene un precio, nuestra arrogancia nos ha hecho pensar que protegidos por el poder que la ciencia nos ha otorgado somos invencibles y omnipotentes y por ello miles de personas han muerto, aviones que se han caído en picada del cielo por fallas de diseño o errores de mantenimiento o quizás negligencia de algún mecánico, gente muy inteligente y capaz que se ha perdido en accidentes como el del Challenger, barcos que se hunden por errores en la fabricación de sus materiales y una infinidad de desastres similares que ocurren como consecuencia de ser tan engreídos.
No es que yo este en contra de todo esto, en realidad... bueno soy ingeniero o al menos... pretendo serlo, es solo una reflexión que hice el día de hoy y pensé que quizás sea nuestro propio desarrollo científico el que nos destruya por completo... nadie puede decirlo aún con certeza.